jueves, 7 de enero de 2010
EDITORIAL
¿Independientes? Los de Avellaneda…
Por Claudio Díaz *
Magdalena Ruiz Guiñazú empezó a hacer uso de la zoncera a principios de la década del ’90. El Grupo Clarín -como es natural- se apropió de ella algunos años después. Y en la actualidad, una docena de derviches de radio y televisión también sale a vender en el mercado de las noticias este buzón fabricado en las capitales del coloniaje.
Se llama Periodismo Independiente. Una de las más grandes falacias que la tilinguería mediatizada consume con singular apetito. Sobre todo a la hora de la cena, cuando entre “informativos” y programas de debate político se realiza como miembro integrante de la “opinión pública”.
¿Independientes de qué y de quiénes? Si es casi imposible serlo… Todos los periodistas, como cualquier persona, tienen ideas y pensamientos filosóficos o religiosos concretos. Y esto sin entrar a considerar los intereses comerciales vinculados a la profesión. Quien escribe esta columna de opinión tampoco es independiente. Porque analiza y fija posición desde un espacio de pensamiento político concreto. En este caso, el peronismo.
¿Cuál es la independencia de la señora Magdalena, que no sólo tiene simpatía por el radicalismo (y está en todo su derecho) sino que además es “sponsoreada” desde hace más de 20 años por las principales corporaciones empresariales de este país, lo que le ha impedido informar y opinar sobre el comportamiento de esos grupos de poder ante gobiernos y trabajadores?
¿Cuál es la independencia de Clarín? Si antes que un diario es un grupo económico que diversificó su impresionante patrimonio a rubros de la producción agrícola como la soja. Lo suyo ¿es periodismo o actividad agraria? ¿Puede este medio ser tan cínico e hipócrita al declararse independiente cuando -periodísticamente hablando- a partir de marzo de 2008 apoyó de manera decidida de la extorsión de las patronales agrofinancieras contra el Gobierno nacional?
¿Cuán independiente puede ser del poder económico mundial si a través de su vicepresidente José Aranda concertó una sociedad con el magnate de las finanzas George Soros, el segundo hombre más rico del planeta, para construir un arrozal en la provincia de Corrientes? ¿Qué ejercicio de periodismo libre y sin ataduras pudo haber practicado el diario con el ex gobernador de Corrientes, José Colombi, quien 10 horas antes de dejar su cargo firmó un decreto por el cual la sociedad Clarín-Soros podrá apropiarse del Arroyo Ayuí Grande para tener el humedal que requiere la dimensión del arrozal aludido?
Hace pocos días, los principales periodistas de las secciones de Política y Economía del llamado “gran diario” firmaron una nota de repudio contra el ex presidente Kirchner por las críticas que suele efectuar al rol de la prensa. En esa nota dijeron ejercer el periodismo con absoluta libertad e insistieron con el sonsonete de la prensa independiente. No se pone en duda la honestidad profesional de estos colegas, pero decir que en Clarín tienen independencia para escribir lo que realmente piensan es una hipocresía. En todo caso, coinciden ideológicamente con la línea editorial del matutino. ¿De qué independencia pueden hablar si saben que no pueden cuestionar el rol de las grandes compañías multinacionales, ya que el 18% del capital accionario del grupo está en manos de la corporación norteamericano-sionista Golden Sachs?
Si tomamos a otros personajes de la mediocracia, ¿es independiente Joaquín Morales Sola, que en 2005 fue condecorado por la Embajada de Francia en Buenos Aires con la Orden de Caballero tras haber cuestionado -desde un artículo publicado en La Nación- que el gobierno de Néstor Kirchner le quitara la concesión del servicio de agua potable a la empresa Aguas Argentinas, de capitales franceses?
Como éstos, hay muchos más ejemplos demostrativos de la falsedad que esgrimen algunos periodistas que pretenden hacerle creer a los argentinos que son neutrales y no defienden a ningún sector en particular.
No existe el Periodismo Independiente… Que se sepa, el único Independiente que uno conoce es el de Avellaneda…
*Columnista invitado: Periodista, profesor de historia y escritor. Entre sus títulos se encuentran el “Manual del antiperonism ilustrado”, “La ultraderecha argentina”, “La prensa canalla” (compilador) y el último de sus libros: “Diario de Guerra”. Obtuvo tres Martín Fierro (1992, 1993 y 1995) al mejor servicio informativo por el noticiero de Radio Mitre, del cual fue productor entre 1991 y 1997. En 1988 le otorgaron el Premio Latinoamericano de periodismo José Martí. Trabajó en Crónica, La Razón, El Periodista, El Porteño, Línea y Clarín. Actualmente es columnista de la revista Contraeditorial.
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Muy buena esta opción en el fárrago (des)informativo... www.movimientolapampa.blogspot.com
ResponderEliminarEl dramaturgo Roberto Tito Cossa trabajó en sus comienzos como periodista del diario Clarín, a lo que le sumó diez años como corresponsal clandestino de Prensa Latina, la agencia cubana fundada por Rodolfo Walsh. Luego pasó por La Opinión y El Cronista Comercial hasta 1976. En conversación con Miradas al Sur recordó cómo se trabajaba en las redacciones de aquellos años.
por N. C. - Miradas al Sur
-Creo que se perdió esa magia bohemia que implicaba trabajar en una redacción, donde siempre las grandes tertulias acaparaban nuestro tiempo. Intercambiábamos ideas y aprendíamos mucho el uno de otro, sobre todo yo, cuando empecé en Clarín era muy joven y trabajé con grandes intelectuales.
–¿Qué pasa hoy con el trabajo en las redacciones?
–Ahora las redacciones fueron copadas por la revolución tecnológica. Hace mucho que no voy a una redacción pero imagino que las discusiones intelectuales fueron reemplazadas por ruidos de teclados, computadoras e impresiones. No creo que pueda decir que una es mejor o peor, pero es lo que la evolución va imponiendo a nivel mundial y es que la tecnología va desplazando otras cosas.
–¿El papel del periodista también se fue modificando con el paso del tiempo?
–El papel del periodista siempre fue el mismo o al menos debería serlo, y es el de informar. Quizás lo que fue cambiando con el tiempo es el modo en que lo hacen y esto también tiene que ver con el avance tecnológico. Hoy existen muchos medios virtuales de los que nadie se hace cargo y esto desvirtuó mucho el papel del periodista.
–¿Existe el periodismo independiente?
–Absolutamente no. Hoy los periodistas responden siempre a un medio y a la línea ideológica de ese medio, y éste al mismo tiempo responde a sus intereses económicos que puede ser el campo, la oposición o el Gobierno. Puede haber algún notero que esté investigando algún tema por su cuenta y por eso se haga llamar periodista independiente. Pero cuando vende ese material a algún medio, pasa a ser parte de la línea editorial de ese medio.
–¿Qué influencia tiene el periodismo en la sociedad?
–Las noticias que se trasmiten por televisión demostraron ser muy influyentes en la sociedad. Los programas de debates políticos son bastante vistos. Sin embargo los medios gráficos todavía no pertenecen a la línea de influenciables. La gente cuando agarra un diario no lee mucho sobre política, sino que opta por secciones como deportes o policiales.
–¿Qué lugar ocupa el periodismo ante el poder?
–Primero el periodismo siempre está atado a algún medio. Siempre existieron los medios que están ligados al poder gobernante como también están los que están en contra. Los medios son muy poderosos y demostraron que si se ponen de acuerdo tienen la capacidad de derribar gobiernos. En nuestro país hace años que Clarín ocupó el lugar de poderío por excelencia, poder que se vio debilitado ante el actual gobierno por la Ley de Servicios Audiovisuales, de la cual me gustaría decir que es una ley muy buena, con puntos muy favorables, sobre todo para los pequeños medios, pero de difícil aplicación.